miércoles, 18 de diciembre de 2013






Porque queres que la luna nos june por separados  te vas escondiendo debajo de la copa de los arboles. Estas un poco borracho ya y yo me aprovecho para hacerte derrapar, que de pronto lleguemos hasta la esquina y pedirte un beso para que abandones la esclavitud al menos un poco, mientras pensamos que hubiese sido mejor comer en casa que ir al Mc a hacer pose.


Igual la luna sabe que mi deseo no se va,  no puedo sostener el personaje mucho tiempo mientras caminamos y te miro andar unos pasos delante de mí. Tu espalda está un poco traspirada por el calor que no cesa. Tu musculosa rotosa-sexy-salvaje, qué cosa más bonita. Mi deseo es porfiado, de los que nacen de cosas podridas, pero yo se que tiene aroma como de flores igual. Tengo ganas de morderte y me acerco un poco hasta alcanzar con mi boca tu espalda, vos intentas esquivarme pero te roso igual y te pellizco con mis dientes. Te enojas, me reclamas que no lo vuelva a hacer. Yo te lo prometo, pero vos sabes que es mentira, que apenas todo VOS me vuelva a provocar voy a incurrir con mis dientes sobre vos otra vez, quizás, el cuello. Para que te calmes te digo que la luna no sabe, que no vio nada, pero yo se que sí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario