miércoles, 6 de abril de 2011

enero/febrero/marzo.


El año empezó entre sexo de armario y sueldos no remunerativos. El amor se lo trago todo y me quede juntando las sobras de las felicidades en los parques de la ciudad. El fast food de la putoteca termino por empachar mi vientre y una noche vomite todo sobre un loco que me saco a bailar en la pista de abajo. También conocí a un muchacho con la mirada más hermosa que he visto y gustaba mucho de mis bóxer (“déjatelo puesto”). Y a él, que a pesar de que no entiendo la simpleza de su pequeño closet, lo quiero todo y solo para mí.

Resultado parcial: una angustia que parece que me va a comer el alma. Resultado final: una felicidad que termina en una ciudad, que termina en una pieza, que termina en mi cama.